Fin (de la primera parte)

A principios de junio se detuvo la publicación de entradas en el blog, debido al cese temporal de mi actividad docente. Estamos hoy a las puertas de un nuevo curso, y aprovecho para echar el cierre al anterior.

 

Es posible que en los próximos meses vuelva a haber entradas sobre Abalar, o sobre cualquier otra cosa. Pero, de momento, la emisora se apaga. Agur.

Sigue el lío de los contenidos

Los servidores de Abalar ya están en los centros, y funcionando. Y uno va y busca en ellos contenidos de la materia que imparte, en mi caso Educación Plástica y Visual, con la intención de emplearlos en clase. Sorpresa: los contenidos que nos han cargado están destinados a Quinto Curso de Primaria. Nada que ver con las etapas educativas que se imparten en el centro (Secundaria y Bachillerato).

Antes no había contenidos. Ahora por fin hay contenidos, pero no son adecuados para el nivel que impartimos. Me pregunto: ¿cuesta tanto hacerlo bien?

Texturas visuales: Rauschenberg

Un ejemplo del empleo de texturas visuales en una obra de arte. Robert Rauschenberg usa este recurso en su obra Malaysian Flower Cave, de 1990. Empleando la técnica del collage, la obra muestra una serie de planos abstractos con diferentes texturas, además de una acertada armonía cromática.

Eskola 2.0: abalar a la vasca

En la Comunidad Autónoma Vasca, el programa Abalar se llama Eskola 2.0. Allí son más modestos que en Andalucía, sólo se han gastado 12 millones, para algo más de 18 000 portátiles. Además de portátiles, también han comprado pizarras digitales. La iniciativa se parece bastante a la gallega. Incluso los armarios para los portátiles son muy parecidos a los de Abalar. Eso sí, en la CAV se les ha ocurrido que las pizarras digitales dispongan de un sistema que permita regular la altura a la que se sitúan.

De momento parece que sólo funciona en Quinto de Primaria.


El presidente de IBM España criticó el programa Escuela 2.0

El presidente de IBM España, Juan Antonio Zufiria, ya criticó el programa Escuela 2.0 hace ahora un año. En su opinión, el modelo que propone IBM para la escuela, basado en reforzar el acceso a una buena base de contenidos a través del cloud computing, es más conveniente que el puesto en marcha por el Gobierno con Escuela 2.0, donde se ha dado prioridad a la compra de portátiles para los alumnos. Pozí.

Diseño de contenidos

Enlace a un completo curso del ITE sobre diseño de materiales multimedia. Para la creación de páginas web utilizan Kompozer, y enseñan a usarlo, desde cero. También se muestra el manejo de Gimp (imagen) y Audacity (sonido).

Pantallazo

Captura de pantalla del ordenador Abalar del profesor, mostrando las aplicaciones de educación.

¿Para qué sirve una PDI? (II)

(Fuente: Interactive Whiteboard Insights)

En el blog Re(paso) de lengua, Antonio Solano hace un certero resumen de lo que deben y lo que no deben ser las PDI (pizarras digitales interactivas). Lo ha clavado.

Copio y pego:

TIENE SENTIDO:

• Disponer de pizarras digitales (interactivas o no) en todas las aulas.
• Formar al profesorado para su uso.
• Recopilar recursos y etiquetarlos en marcadores sociales para que sirvan a otros.
• Utilizar materiales que ofrecen las editoriales o las instituciones como apoyo a la docencia.
• Aprovechar la red para compartir desde y hacia el aula.

NO TIENE SENTIDO:

• Una pizarra digital (o dos) para todo el instituto/escuela.
• Tener que pedir hora para usarla o tener que dedicar veinte minutos a montar y desmontar.
• Crear o generar contenidos propios para cada clase.
• Usarla exclusivamente como superficie en la que escribir.
• Usarla exclusivamente para 'ver' Internet.

Del segundo grupo, de las cosas sin sentido, vamos servidos de momento a este lado del Telón de Grelos. Sí, dedicamos veinte minutos a montar y a desmontar, en clases que duran cincuenta minutos. Sí, tenemos que generar contenidos propios para clase, esa es la instrucción de la Consellería.

Un par de perlas más del profesor Solano:

-«Una pizarra digital 'al lado' de una tradicional implica que la primera no es más que un plan B de la segunda».

-«Los docentes no han tenido que escribir nunca los libros de texto ni las enciclopedias, por tanto me resulta absurdo que ahora tengamos que dedicar buena parte de nuestro tiempo a crear ejercicios interactivos o recursos multimedia; a eso se dedican las editoriales.»